Friday, March 25, 2016

Madre Teresa, Juan Pablo II y Cristo



Los medios de comunicación noticiosos recientemente se han hecho eco del anuncio concerniente a la canonización de Madre Teresa de Calcuta. Con gran entusiasmo ha sido recibida  esta noticia entre los feligreses de la Iglesia Católica, una mujer que derramó su amor, dedicó su tiempo, su vida, para servirle a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos.


De igual manera, los mismos medios de comunicación daban a conocer al mundo la “intensa amistad” que sostuvo el cardenal Karol Wojtyla con la Sra. Anna-Teresa Tymieniecka, cargada de toda “morbosidad”. Un hombre que una vez siendo Juan Pablo II, se vistió de toda humildad y con hecho predicó el perdón de Cristo al visitar en la cárcel de Rebibbia a Mehmet Ali Agca, quien atentó contra su vida.

Una mujer sorprendida en adulterio fue traída frente a Cristo por los escribas y fariseos para tentarle. Mientras Él escribía en tierra con el dedo, a la  insistencia de aquellos, se enderezó y le respondió que quien esté libre de pecado lance la primera piedra y a la mujer le dijo: “vete y no peques más”.

La Madre Teresa, recibió como premio a su amada labor el premio Nobel de la Paz, sin lugar a dudas merecedora. Pobres, enfermos, huérfanos y moribundos solo han recibido una mención de forma general dado el trabajo de esta mujer y de los cuales, cada vez abundan más.

Juan Pablo II, por otro lado, mostró antes los ojos del mundo amor por aquel que quiso privarlo de su vida. La morbosidad de los medios de comunicación no tiene el valor de olvidar aquella “mancha negra y ver el gran mensaje de perdón de este hombre.

¿Que escribía Cristo en la arena ante la situación de la mujer adultera y los escribas y fariseos? Qué fácil es juzgar y cuán difícil es reconocer un acto de amor y compasión como el mostrado por Cristo. La noticia debería ser facilitar la existencia de más Madres Teresas, de mostrar compasión antes las situaciones adversas en que viven tantos seres humanos en un mundo cada vez más materialista. Quizás la noticia seria un llamado al perdón entre los hombres y acercarnos más, venciendo la barrera del orgullo, el odio y el desenfreno en que se vive.

No hemos materializado tanto que ni siquiera nuestra conciencia nos acusa. La sociedad está presta más a la morbosidad de los titulares que al hecho humano que lo destaca. Mientras más morbosa sea el titular más ventas y beneficios generará.

La noticia debe ser el mensaje de Cristo.

Friday, March 18, 2016

Indiferencia social

En la actualidad vivimos en un mundo en que sentimos la sensación de que necesitamos más horas al día, o quizás más minutos en las horas. La velocidad en que pretendemos vivir no nos da tiempo a reflexionar en qué nos estamos convirtiendo.

En un principio, las metas familiares de obtener una casa, un vehículo, la profesionalidad de nuestros descendientes, hermoso sueño! El cual  una vez fue catalogado como el sueño americano.

El triunfo aparente del materialismo ha sumergido en un abismo los principios morales y cívicos que en tiempo pasado solía ser el deslumbramiento del educado al romper la barrera de la ignorancia. Recalco, triunfo aparente, porque todavía puede haber luz al final del oscuro túnel. A pesar de tantas faltas de empatía entre los hijos de Dios, porque a pesar de la desobediencia somos sus hijos, aun podemos colocar en la ansiedad sociedad de bienestar que deseamos construir, nuestro granito de arena para fortalecer los pilares en que descanse una sociedad más justa, e impedir la continuidad de la corrupción y el oscurantismo implantado en nuestra pueblo.


Es espantosa la incapacidad de conmoverse, es abrumadora la insensibilidad que expresamos cuando pretendemos confesar el anhelo de desear un bien común para todos y cada uno de los miembros de nuestra sociedad, cuando en la práctica se realiza todo lo contrario, ya sea por miedo o temor, o quizás con el pretexto de asirnos de la bandera de la desidia y ocultarnos detrás de la cobardía.

Elogiamos y aplaudimos tan fácil a aquellos que asido del poder de obrar para el bien común, nos ofrecen un pedazo de pan con algo de agua, para pretender saciar nuestro estómago y hacernos cómplice de sus derroches. Con algo de panes y unos pececillos alimentó Aquel cientos, quizás conmovido por el mal ajeno, quizás para demostrar su capacidad de hacer milagros. Pero Aquel, actuó como un verdadero líder, no solo por saciar el hambre de una multitud, sino, porque fue conmovido a misericordia, a un lado dejó la indiferencia, sabiendo que en ningún momento se mostró así y lleno de humildad, amor y vestido de la obediencia del Creador, fue compasivo con aquellos hambrientos.


Pero hoy, la velocidad que nos impulsa a amontonar riquezas materiales, nos roba la libertad que el Creador nos ha regalado. Los líderes sociales, aquellos vestidos de oveja pero con el corazón de depredador, en vez de guiar a su pueblo a un mejor bienestar, se cobijan de las lágrimas y penas para sustentar su altar.

Saturday, March 12, 2016

Efectos Nocivos de las Redes Sociales



Es evidente que la añoranza cuando nos abraza, nos cautiva con hermosos recuerdos. Y en ciertos momentos, nos quedamos navegando a través de nuestra mente por aquellas acciones que aun permanecen vivan en nuestro interior. Esas pequeñas luces que nos hacen comparar y al final declarar que los tiempos pasados fuesen mejores. 
Quizás nos volvemos melancólicos, taciturnos, nos hace preso el ayer en donde disfrutábamos de cierta libertad, como paloma al viento surcando los aires acariciado por los tibios rayos del sol, todo en orden y respeto. Añorando aquellos tiempos que vemos desfilar antes nosotros, entonando el merengue del “El Barón”, Nelson Cordero “…el tiempo que se va no vuelve”

Cierto, y solo nos quedan las imágenes que nuestro cerebro acumula para el deleite, para darle a ese momento de remembranza un mejor disfrute. Y cuando el tiempo se va, nos queda el presente, el momento justo de la vida, moldeado quizás por los triunfos y fracasos, por las barreras que día a día debemos vencer para hacernos fuerte o por los menos, no tan débil.

Lo de ayer, hoy son hermosos recuerdos, lo de hoy, nuestro presente abrumado por los dispositivos electrónicos y las conexiones a la Internet, simplemente son gravado, para luego compartirlo en imágenes “vivas” que a veces son retocadas o editadas para que refleje mejores impresión.

La interrelación entre los seres humanos ha cambiado en función del avance de la tecnología, describiendo nuestros pasos, marcando nuestro destino y jugando a robotizar nuestra especie de seres afectuosos en donde el comportamiento normal humano ha sido modificado a la disposición de aplicaciones programadas que nos han robada nuestra libertad, nuestra esencia  del compartir y nos han hecho su prisionero.

La internet, sus medios de interrelaciones sociales, le han inhibido de libertad a la sociedad, estas mismas redes sociales que nos conectan y sirven de utilidad para el intercambio de informaciones, nos privan de la relación primaria de comunicación entre los seres humanos. Nos hemos dejados influenciar, prisioneros de unos dispositivos que tienden a robarnos nuestra libertad, nos han robado el tiempo que deberíamos estar dedicando a nuestros seres queridos.  

Estar en contacto con otros a la distancia intercambiando saludos, conocimientos, informaciones, hasta sucesos en tiempo real, es bueno. Cuando los tiempos invertidos interfieren con la relaciones de los seres humanos alterando su conducta por el apego a estas redes sociales, rompiendo los esquemas del comportamiento familiar y social, simplemente en vez de acercarnos, nos alejan. Pronto, llegará el tiempo en que anhelemos conversar cara a cara.

Saturday, March 5, 2016

Comunicación moderna: solo y acompañado



En el principio, realmente un poco después de señorearse en su entorno primitivo, el hombre sintió la necesidad de comunicarse, de expresar sus ideas e inquietudes, manifestarse con sus contemporáneos y fue así como empieza a improvisar una forma de transmisión, un canal que llevara su mensaje. Tuvo la necesidad de comunicarse con sus semejantes y todos los que le rodeaba través de sonidos, gruñidos, gestos, gritos. Mejorando su forma de comunicarse comenzó a expresar sus pensamientos e ideas mediante técnica tales como señales de humo o signos conocidos como arte rupestre donde dejaron marcado en las paredes de las cavernas figuras de paisajes y animales.


A medida que los seres humanos comenzaron a adquirir más conocimientos e información del mundo circundante, se convirtieron en personas más civilizadas, se vieron forzado a una mejor preparación y evolución tanto de su forma de vida como de su comunicación. Esto así da lugar al nacimiento de una escritura jeroglífica la cual incrementaba el contenido del significado de lo expresado dando origen a los sonidos escrito y la aparición de alfabetos, señalando a los egipcios y la región de Mesopotamia como la cuna de la civilización.

Esta porción de historia del origen de la comunicación; del sentir que tiene el ser humano de ponerse en contacto con sus semejantes, sentir la presencia de otro ser humano, ser escuchado, dejarse expresar, le es innato, es parte de su propia existencia. Desde su creación, al hombre la mujer se le ha dado de compañera. La conformación de la familia los vinculan  los progenitores a sus descendientes mediante la expresión del amor. Las comunidades no solo están definida por espacio de tierra de habita común, sino también, por la conjunción de sus pensamientos e ideas similares que los aferra entre sí.

La forma de comunicación continuo su evolución.  La inventiva del ser humano de crear cada vez mejores o nuevas maneras de relacionarse evoluciona con en el tiempo con el envío de cartas, claves Morse, telefonía a distancia, etc. La necesidad de sentir disminuir la distancia o imaginarnos su presencia de aquellos familiares o amigos que nos importan ha constituido siempre un deseo intenso de amor entre los seres humanos.

En la actualidad, es asombroso el sistema de comunicación del que hacemos uso. Los teléfonos inteligentes, la Internet, que hacen posible incluso conversaciones en tiempo real. Contacto a través de mensajería de texto y voz mediante aplicaciones por medio del Internet.

Todos estos avances nos mantienen en contacto haciendo del mundo un lugar más pequeño. Nos enviamos mensajes de amor, condolencias, enojos, motivación, felicitación, justo al momento de sentir esa necesidad humana, ese imán que nos atrae.

Duro de decir, difícil de aceptar, nos hemos distanciados, cada vez estamos más solo. Somos un perfil digital moldeados para aparentar ser lo mejor que podemos imaginarnos de nosotros mismo. Nos hemos robotizado, obedecemos como fiel soldado al sonido de las notificaciones de nuestro dispositivo electrónico. La familia actúa como un barco a la deriva, sin rumbo, sin capitán que marque su trayectoria, aventurado al vaivén de las olas y el viento en el mismo sentido toda la comunidad. Apenas los miembros de la familia se conocen, una entidad física vacía, donde las bendiciones del padre son respondidas a los hijos directas a su celular personal. Zombis dirigidos al abismo, títeres del entretenimiento. 

Hemos escogido acompañarnos en la soledad como extraño, como desconocido, en donde deseamos acercarnos en la vacía y fría distancia, hemos fallado en mantener el objetivo primario de la comunicación de intercambiar ideas y concepto con nuestro semejantes en un ambiente más humano por un ambiente robotizado que nos ha hecho más dependiente de los actuales medios de comunicación en donde nos sentimos solo y acompañado.